Rafael Rueda, fisioterapeuta SAMU

Rafael Rueda, fisioterapeuta: “Navegar es algo único para nuestros pacientes”

Rafael Rueda Amador (San José de la Rinconada, Sevilla, 1987) trabaja como fisioterapeuta en la residencia San Sebastián desde 2011 y desde hace tres años es jefe de servicios generales de este centro en Cantillana. Recientemente se ha sacado el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) que le permitirá participar como monitor en el programa Disfrutamar de la Fundación SAMU.

—¿Cómo es trabajar con personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta?
—Es un trabajo muy difícil porque te llevan al límite de tu paciencia. Ellos demandan mucha atención y están acostumbrados a no tener límites en cualquiera de sus acciones. Sin embargo, cuando se logra una reorientación, es un trabajo muy gratificante, ya que vives junto a ellos su proceso de cambio y evolución.

—¿Cuál es su formación?
—Lo primero que estudié fue el ciclo de Grado Superior de Técnico en Animación y Actividades Físico-deportivas y en 2011 me diplomé en Fisioterapia. Luego me especialicé en Fisioterapia invasiva y en salud mental, en concreto en la terapia de la conciencia corporal basal.

—¿En qué consiste esa terapia?
—La fisioterapia en salud mental engloba varias técnicas que consiguen disminuir los síntomas psiquiátricos de los pacientes. En concreto, la terapia de la conciencia corporal basal se basa en la realización de movimientos simples con el objetivo de aumentar la conciencia de las personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta sobre su cuerpo y la consciencia de un patrón motor libre de tensiones y con la máxima funcionalidad posible.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo en la residencia San Sebastián?
—La coordinación que hay. Cuando llegamos al punto en el que todo el equipo de trabajo tiene un fin común y todos, cada miembro del equipo, sabe qué hacer en todo momento, por ejemplo cuando coordinamos un ingreso de un residente, las reuniones previas con todas la categorías de trabajo y medidas de seguridad para que, cuando llegue el día del ingreso, todo vaya sobre ruedas.

—En noviembre aprobó el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) para participar como monitor en la iniciativa Disfrutamar, de la Fundación SAMU y la Obra Social La Caixa. ¿Por qué decidió presentarse?
—Eso fue muy curioso. La Fundación SAMU nos ofreció a varios trabajadores participar en el proyecto Disfrutamar, cuyo objetivo es acercar los deportes náuticos a los colectivos más vulnerables. La verdad es que no me lo pensé mucho. Me gustó la idea y quería participar como voluntario. Nos citaron en Sevilla sin saber muy bien para qué y, cuando nos dimos cuenta, estábamos en una clase con el libro encima de la mesa y viendo las distintas partes del barco.

—¿Tenía algunas nociones previas de navegación o era la primera vez que se enfrentaba al mar?
—No tenía ninguna noción previa en cuanto a navegación. Mi única experiencia era alguna salida al río en piragua.

—¿Cómo cree que puede beneficiar la iniciativa Disfrutamar a las personas con discapacidad intelectual?
—Es una actividad muy innovadora y provoca en nuestros usuarios nuevas sensaciones y experiencias. Muchos de ellos no han pisado la playa ni la nieve, van a duras penas, por lo que montarse en un barco es una experiencia única para nuestros chicos.

—¿Qué experiencias se lleva de los dos meses de formación?
—Lo que más me ha gustado es la navegación a vela porque trasmite paz, libertad, tranquilidad. Y lo que más me ha sorprendido es la navegación nocturna. El efecto de la luz de las estrellas y la luna iluminando el mar con el marco de las luces de la costa al fondo es una experiencia única.

—¿Cómo reaccionaron los primeros participantes de Disfrutamar en la travesía?
—Tenían una ilusión enorme. Fue algo desconocido para ellos. Sus caras de entusiasmo y diversión es lo que nos motiva para seguir desarrollando este proyecto.

—¿Para cuándo la segunda salida?
—Ahora mismo estamos trabajando en la confección del calendario de actividades para 2018. Posiblemente, la próxima salida sea en febrero por el río Guadalquivir.

Mejoramos vidas, salvamos vidas

Como cada año por estas fechas, tengo la alegría de dirigirme a vosotros, mis compañeros de SAMU, para desearos lo mejor de nuestro presente y nuestro futuro. Seguimos en marcha. Una breve mirada retrospectiva nos hará darnos cuenta de lo mucho que hemos avanzado en la última década. A pesar de las dificultades, SAMU sigue apostando por una oferta de servicios de gran calidad.

Si hoy estamos aquí es gracias a vosotros, a los hombres y mujeres que de forma abnegada cumplen con su trabajo siempre con el afán de darlo todo y además con una sonrisa.

El gran tesoro de SAMU es su personal. Yo nunca olvido que las 24 horas del día, los 365 días del año, hay un compañero en su puesto. Haciendo de nuestro mundo un lugar mejor. ¡Gracias!

Vuestro compromiso consigue que SAMU se enfrente con éxito a retos importantes. Este mismo verano, centenares de niños refugiados llegaron a las costas de Andalucía, y los poderes públicos confiaron, una vez más, en nosotros para hacer frente a lo imposible. Hoy nuestros centros son el hogar de más de 200 niños y niñas que gracias a nosotros tienen una mejor perspectiva de futuro, lejos de sus hogares.

A ello se suman los más de 4.000 pacientes que atendemos cada año y las casi 200 personas con discapacidad intelectual, cuya calidad de vida está en nuestras manos.

A través de nuestras manos, pacientes críticos o personas desfavorecidas comprueban que la sociedad les tiende la mano y le ofrece su cariño

Tenemos el mejor trabajo del mundo: salvamos vidas y mejoramos vidas. Nuestros pacientes, usuarios y residentes confían en cada uno de nosotros para vivir mejor. Nuestro trabajo nos inspira porque gracias a nuestro empeño y profesionalidad, mejoramos la existencia de alguien. A través de nuestras manos, pacientes críticos o personas desfavorecidas comprueban que la sociedad les tiende la mano y le ofrece su cariño. Son nuestras manos y nuestro cariño.

La sociedad española es la más solidaria del mundo y nuestros centros lo demuestran de manera palpable. Nuestra profesión es la solidaridad y por eso nos la tomamos tan en serio.

Lo hacemos innovando y atentos a las mejoras más importantes. Somos inconformistas para mejorar nuestros métodos y lo seguiremos siendo en el futuro.

Nuestra profesión es la solidaridad y por eso nos la tomamos tan en serio.

SAMU es una organización excelente.

Finalizo recordando que mi puerta está abierta a todas y cada una de las personas que hacemos esta gran entidad. Y siempre con el compromiso de dar el máximo para que sigamos siendo una gran familia y, como os digo siempre: “una gran fuerza del bien”.

Feliz año nuevo.

Con toda mi admiración y cariño.

Carlos González de Escalada. Director general de SAMU

 

 

Formación de SAMU en SUC Tenerife

Formación de élite en Tenerife

El equipo de SAMU ha vuelto a establecer un hito con la celebración del programa de formación en Atención a Múltiples Víctimas ofrecido en Tenerife a personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC). El curso se ha desarrollado en la última semana de noviembre y ha tenido como particularidad el estar destinado directamente a formadores del SUC, especialistas que a su vez se encargarán de formar al resto de equipos de este servicio de urgencias en Tenerife y Gran Canaria.

La expedición de SAMU estuvo liderada por el presidente de Fundación SAMU, Carlos Álvarez Leiva, y contó con la participación de un enfermero instructor y dos Técnicos de Emergencias Sanitarias. Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU y uno de los intervinientes en este programa, explica que por parte de SUC participaron seis alumnos entre técnicos, enfermeros y médicos , un equipo con una muy buena base que representan la élite de este servicio de emergencias, y que ahora tendrán la misión de llevar lo aprendido a sus compañeros.

“Hemos abordado las últimas tendencias, como por ejemplo la atención a múltiples víctimas en entornos hostiles, dado el cambio de paradigma que estamos viviendo con la proliferación de misiones en entornos en los que se ha producido un atentado terrorista. Nuestro objetivo es ayudar a estos profesionales a que desarrollen al máximo sus capacidades, sobre la base de nuestra experiencia”, relata el especialista de SAMU.

El programa formativo se ha desarrollado de forma progresiva. Primero, se han organizado sesiones teóricas, a cargo del propio Carlos Álvarez Leiva. En una segunda fase, se han supervisado despliegues de capacidades de los efectivos del SUC con su propio material para su uso y prueba. “En esta fase, el propio personal se ejercita en el montaje de su material, a fin de ofrecerles recomendaciones de mejora y alcanzar la máxima eficiencia”, explica González de Escalada. “Es un acompañamiento”.

En la fase práctica se realizaron simulacros con seis figurantes, en primer lugar, y hasta con 20 figurantes en el ejercicio final, en el que, como es habitual en los procesos formativos de SAMU, se hizo un enorme esfuerzo en la preparación del escenario de acción y en la caracterización de los heridos para que la práctica sea lo más real posible. Este programa formativo también incluye una evaluación final y la emisión de una memoria con recomendaciones.

SAMU mantiene una relación muy cordial desde hace años con el Servicio de Urgencias Canarias (SUC) que ahora se renueva con esta acción. El año pasado, organizó un curso similar para 061 Cantabria, aunque no para formadores.

Dionibel Rodríguez

Dionibel Rodríguez, deportista paralímpico: “Mi sueño es ganar una medalla en unos Juegos”

Dionibel Rodríguez (República Dominicana, 1991), 11 veces campeón de España de 400 metros lisos y campeón del Mundo en 2013, ha sido el encargado de inaugurar el primer congreso sobre discapacidad intelectual y deporte de la Fundación SAMU

—¿Qué es más difícil, participar en un campeonato o dar una conferencia?
—Esto ha sido todo un reto para mí. He ido a muchos campeonatos y olimpiadas pero nunca me había enfrentado a hablar en público ante tanta gente. Yo tengo una discapacidad intelectual, me cuesta mucho expresarme.

—¿Cuándo empezó a hacer deporte?
—Cuando llegué a España con ocho años y fui al colegio, prácticamente no sabía leer y me costaba mucho seguir a la profesora, era muy difícil para mí. Entonces me derivaron a un centro especial. Mis profesores Juanjo, Miguel y Sandra me ayudaron mucho y a través de ellos conocí la Asociación A la Par y me apunté al club deportivo.

—Antes de ser velocista participó en un campeonato de campo a través
—Sí, me gustaba el atletismo pero no tenía muy claro qué disciplina hacer. Entrené también para los 5.000 metros, pero no me gustaba mucho esa prueba. Al final me enganché a la velocidad, aunque antes también probé el baloncesto.

—En los Juegos Olímpico de Río quedó cuarto en la prueba de 400 metros lisos. ¿Cómo fue la experiencia?
—Muy buena. El problema fue que yo iba en la calle ocho y no tenía referencias, no veía a nadie a mi lado y no sabía como iban los demás corredores, así que arriesgué y lo di todo desde el primer momento. Había mucha tensión. Son cuatro años esperando y todo te lo juegas en pocos segundos. Sé que la gente que me conocía paró de trabajar para ver la prueba.

—En esa carrera compitió también contra su hermano, que iba cuarto, y en el último momento, prácticamente en la línea de meta, usted le metió la cabeza. ¿Cómo se lo tomó?
—Se quejó un poco al principio (risas), pero bueno, luego se alegró mucho por mí.

—¿Cuál ha sido la prueba más difícil?
—Quizás el campeonato del mundo de 2013. Dos meses antes salí con mi hermano y mi mejor amigo a celebrar un cumpleaños y nos acusaron de robar un móvil y cinco euros. Nos detuvieron y nos llevaron a prisión. Yo al principio estaba tranquilo porque sabía que no había hecho nada pero pasaban los días y seguíamos encerrados.

—¿Cuánto tiempo estuvo en la cárcel?
—21 días. Mi preocupación era el mundial, así que pedí permiso y me dejaron entrenar en el patio de la cárcel una hora al día. Al final, en la rueda de reconocimiento, el que nos acusó dijo que no podía identificar a los autores del robo porque estaba borracho y nos dejaron libres sin más. Poco después fui al campeonato y gané el título de campeón del mundo. Lloré mucho.

—En el campeonato de Qatar también tuvo otro percance y no pudo terminar la carrera
—Sí, me lesioné 50 metros antes de llegar a la meta. Pensé en dejarlo, pero tuve la suerte de competir con mi hermano, que consiguió el título de subcampeón del mundo. Me alegré mucho por él y el también me apoyó mucho para que siguiera adelante. Cuando te ocurren cosas malas, como las lesiones, es muy importante tener la cabeza en su sitio.

—¿Qué le dice su familia de todos sus éxitos?
—Mi madre está encantada de que entrene. He viajado por muchos países, he conocido mundo, y mi madre siempre estaba tranquila porque sabía dónde estaba y que no estaba por ahí llevando una mala vida, con algún pandillero o algo similar.

—¿Qué le ha ofrecido el deporte?
—El deporte me ha hecho muy feliz porque me ha cambiado como persona, me ha ayudado a relacionarme con otras personas. Gracias al deporte he conocido a gente importante como al Rey y a la Reina y he tenido la gran oportunidad de conversar con ella.

—¿Cuál es su sueño?
—Conseguir una medalla en unos Juegos Paralímpicos. Me da igual cuál, oro, plata o bronce, pero una. Ahora mismo mi objetivo es entrenar mucho para poder ir a los Juegos de Tokio en 2020 y traerme para España una medalla.

Una llamada a la profesionalización

La Fundación SAMU celebró en noviembre junto a la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide y Special Olympics España el I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud, un punto de encuentro para todos los profesionales e interesados en el deporte como medio de mejora de la calidad de vida y la inclusión de las personas con algún tipo de diversidad funcional.

El congreso arrancó a modo de previa el 16 de noviembre en el campus de la Universidad Pablo de Olavide, donde se desarrollaron diferentes talleres relacionados con la realidad virtual y la rehabilitación, el pádel adaptado, la atención temprana, los juegos inclusivos y el trabajo emocional mediante terapias lúdicas. Fueron muchas las personas que participaron y se divirtieron en estos talleres, entre ellas, los usuarios de la residencia San Sebastián de la Fundación SAMU, de Cantillana (Sevilla).

Carlos Álvarez Leiva, presidente de la Fundación SAMU, fue el encargado de abrir el congreso junto a Eric Blesa, director general de Special Olympics España; Alfonso Javier García González, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla; África Calvo Lluch, decana de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Pablo de Olavide; y Gonzalo Rivas, director general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía.

“Tenemos que dejar de ser voluntarios y ser profesionales, formarnos”, manifestó durante su intervención Carlos Álvarez Leiva. En esta misma línea, el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Hispalense invitó a los alumnos asistentes al acto a “ser emprendedores” y “buscar alternativas para mejorar la calidad de vida” de las personas con algún tipo de discapacidad a través del deporte.

El deportista paralímpico Dionibel Rodríguez Rodríguez fue el encargado de inaugurar de manera oficial el congreso con una charla sobre su experiencia personal y deportiva. Dionibel Rodríguez, natural de la República Dominicana, es a sus 26 años 11 veces campeón de España en 400 metros lisos, campeón del Mundo en 2013 y diploma paralímpico por su cuarto puesto en los Juegos de Río 2016.

El deportista compartió con los presentes sus vivencias desde que llegó a España a los ocho años junto a su madre y su hermano, que también entrena con él.

“Si luchas cada día por tu sueño, se hará realidad”, comentó Dionibel Rodríguez. “Yo al principio no quería competir, pero Marcos, que siempre ha estado a mi lado, me dijo ‘quiero que vayas para que la gente vea que tienes talento’. Fui y gané el premio autonómico de la disciplina de campo a través”, indica el joven, acompañado por Marcos Herrero, director deportivo de la Asociación A la Par.

Dionibel Rodríguez ha viajado por medio mundo compitiendo. Roma, Shanghái, Río de Janeiro, Qatar, Múnich. Actualmente vive en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, donde convive con otros deportistas de primera línea, entrena y trabaja como ayudante de mantenimiento. Pero no todos han sido alegrías. El joven deportista habló de sus lesiones, de cómo los nervios le jugaron una mala pasada y fue eliminado en el último Campeonato del Mundo IPC en Londres el pasado mes de julio, de su humilde familia y de cómo pasó injustamente 20 días en la cárcel dos meses antes del Campeonato del Mundo que se celebraba en la República de China, donde al final pudo competir, ganando la carrera e igualando la mejor marca. “Lloré por todo lo que tenía acumulado y por todo lo que había sufrido. Ganar fue como una descarga para mí, un desahogo”, confiesa.

En las jornadas también participaron el presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido, Julián Rebollo, y numerosos entrenadores deportivos y expertos de la Universidad de Sevilla, la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad Autónoma de Madrid, la Politécnica de Madrid o la Universidad de Lisboa (Portugal), entre otras instituciones y entidades.

Fundación SAMU se suma a ’17 cimas para Vencer el cáncer’

Coronar las 17 cumbres autonómicas para concienciar a la población sobre la necesidad de recaudar fondos para la investigación oncológica es el reto del explorador Javier Campos, que está a punto de emprender esta aventura solidaria bajo el nombre “17 Cimas para Vencer el Cáncer”.

El proyecto cuenta con el apoyo principal de Obra Social La Caixa, la colaboración de Fundación SAMU, y la Fundación Vencer el Cáncer, que invertirá los fondos recaudados en proyectos de investigación oncológica en España.

Campos comenzará su aventura en pocos días ascendiendo al pico Mulhacén, en Granada. A partir de ahí, viajará por todo el país para realizar el ascenso a cada una de las cimas de cada comunidad autónoma. Estará acompañado por personas del mundo del deporte de aventura y la montaña. “El protagonista de todo esto es la lucha contra el cáncer, y nosotros solo queremos contribuir de la forma que mejor sabemos hacer, subiendo montañas. Queremos, con nuestra pasión, ayudar a las personas y familiares que padecen la enfermedad”, subrayó el aventurero en la presentación de esta iniciativa.

Queremos, con nuestra pasión, ayudar a las personas y familiares que padecen la enfermedad

Javier Campos recordó que este año, sin ir más lejos, tuvo que abandonar su última expedición a causa de esta enfermedad que se llevó a su madre de manera súbita, en apenas dos meses.

“Esta última expedición, el Sendero de los Apalaches, me ha cambiado la vida. Nunca pensé en esta nueva perspectiva con la que pretendo compartir otras cosas muy distintas a los retos personales que he afrontado en solitario. Me comprometo ahora con un proyecto que creo que necesita muchas personas”, explica.

El director ejecutivo de la Fundación Vencer el Cáncer, Esteban Varadé, ha explicado que para su organización es muy importante el apoyo del mundo del deporte en esa labor de concienciación de la sociedad, por lo que ha expresado su agradecimiento a Javier Campos y a todos los escaladores que participarán en este proyecto.  “Es necesario seguir apostando por la investigación, apoyando a nuestros científicos, financiando su trabajo, para que puedan desarrollar más métodos de detección precoz y nuevos tratamientos. Es un reto en el que estamos todos implicados y que iremos alcanzando, paso a paso, de la misma forma que Javier Campos coronará las 17 Cimas para Vencer el Cáncer”, señaló Varadé.

El deportista paralímpico internacional Dionibel Rodríguez inaugura en Sevilla el I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud

La Fundación SAMU organiza junto a la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide y Special Olympics España el I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud, un punto de encuentro para todos los profesionales e interesados en el deporte como medio de mejora de la calidad de vida y la inclusión de las personas con algún tipo de diversidad funcional.

El congreso se celebrará los días 17 y 18 de noviembre en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, aunque las actividades arrancarán el jueves 16 con una serie de talleres de 17:00 a 19:00 en el Campus de la Universidad Pablo de Olavide relacionados con la realidad virtual y la rehabilitación, el pádel adaptado, la atención temprana y juegos inclusivos. La conferencia inaugural, el viernes 17 a las 10:15, correrá a cargo del deportista paralímpico Dionibel Rodríguez Ramírez, 11 veces campeón de España en 400 metros lisos, campeón del Mundo en 2013 y diploma paralímpico por su cuarto puesto en los Juegos de Río 2016.

En estas jornadas también participará el presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido, Julián Rebollo, además de numerosos de entrenadores deportivos y expertos de la Universidad de Sevilla, la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad Autónoma de Madrid, la Politécnica de Madrid o la Universidad de Lisboa (Portugal), entre otras instituciones y entidades.

Evento: I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud.
Fecha: Del 16 al 18 de noviembre
Lugar: Sede día 16, campus de la Universidad Pablo de Olavide. Sede de los días 17 y 18, Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla. Calle Pirotecnia (Sevilla).
Más información: www.samucongresos.es
Contacto: prensa@samu.es

Cartel CIDI

Deporte inclusivo

Después de meses de trabajo, el primer Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud será una realidad entre el 16 y el 18 de noviembre, como una valiosa ocasión para conocer los avances y trabajos realizados en este ámbito. El congreso, organizado por Fundación SAMU, Universidad de Sevilla, Universidad Pablo de Olavide y Special Olympics España, pretende convertirse en un punto de encuentro para todos los profesionales interesados en la actividad física y el deporte como medio de mejora de la calidad de vida y la inclusión de las personas con algún tipo de diversidad funcional.
Desde la perspectiva de la actividad física inclusiva con personas con diversidad funcional intelectual, la organización espera que esta iniciativa permita conocer los diferentes factores que inciden en el aumento y la mejora de la actividad física y deportiva realizada por personas con este tipo de capacidades.

El programa arranca el 16 de noviembre con una sesión de carácter formativa a través de talleres dedicados a realidad virtual y rehabilitación, pádel adaptado, trabajo emocional mediante terapias lúdicas, juegos inclusivos y atención temprana en primera infancia con discapacidad intelectual.

El viernes 17, la inauguración del congreso correrá a cargo del deportista paraolímpico Dionibel Rodríguez Ramírez. El atleta de alto nivel, que compite en 400 metros lisos, ha sido campeón mundial y diploma olímpico en los Juegos de Río de Janeiro.

La temática del congreso incluye el entrenamiento y mejora del rendimiento en personas con diversidad funcional, el ocio y la recreación con estos colectivos, los nuevos programas de actividad física adaptada, la educación física inclusiva, la gestión de actividades físicas adaptadas, y la actividad física y salud en colectivos con capacidades diferentes.

El programa de ponentes elaborado por SAMU y las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide incluye profesionales de profunda especialización. El viernes, participarán, entre otros, Julián Rebollo Martínez, presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido; Titi Alberola, entrenadora del Club Deportivo Algar de Elche; Juan Carlos Pinalla Merlo, director del Club Baloncesto Inclusivo ALI UP de Bailén; Alba Gómez Cabello, de la Universidad de Zaragoza; Nuria Mendoza Láiz, de la Universidad de Castilla la Mancha: Ruth Cabeza Ruiz, de la Universidad de Sevilla, y Juan Antonio Moreno Murcia, de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
El sábado, Raquel Gervasini, de Special Olympics Andalucía, David Fernández, secretario de la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León, y Carmen Ocete Calvo, de la Universidad Politécnica de Madrid, abordarán en una mesa redonda la inclusión deportiva en el ámbito escolar. El titular de la Universidad de Lisboa Miguel Da Silva reflexionará sobre el alto rendimieto en deportistas con diversidad funcional.

Los días previos al congreso, se celebrarán las primeras Miniolimpiadas Inclusivas Pirotecnia, un encuentro deportivo entre estudiantes de tercer ciclo de primaria y chicos y chicas con algún tipo de diversidad funcional intelectual. La superación, el compañerismo y la integración son valores que la organización persigue difundir entre los más jóvenes.

Más información en https://samucongresos.es/

Programa Disfrutamar

Rumbo fijo hacia la integración

La Fundación SAMU inauguró el 23 de septiembre, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa, el programa Disfrutamar, una iniciativa social que tiene como objetivo acercar el mar y las actividades náuticas a los residentes de los diferentes servicios de la fundación, muchos de ellos con discapacidad intelectual y trastornos de conducta.

“Con 8.000 kilómetros de costas, España es un país donde tenemos una gran orientación al mar, especialmente en Andalucía, gracias a su clima y a su instalación náutica de primer orden”, afirma Borja González de Escalada, vicepresidente de la Fundación SAMU. “Con esta iniciativa, queremos que las personas discapacitadas adquieran nuevos aprendizajes referidos tanto a la comunicación con los demás como a la expresión y el reconocimiento de sus propias sensaciones”.

Programa Disfrutamar 2

Un grupo de seis residentes del centro San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, fue el primero en disfrutar de la travesía inaugural a bordo de un barco de 10 metros de eslora, llamado Scheila, que partió del puerto deportivo de Mazagón (Huelva). Borja Gonzalez de Escalada, patrón de embarcaciones de recreo, actuó de capitán. Éste tuvo la ayuda a bordo de dos monitores de la residencia, Rafael Rueda y Juan Antonio Ruiz. Ambos están realizando, junto a otros compañeros de SAMU, un curso de patrón de embarcaciones con la escuela náutica Navegamás, con el objetivo de que el personal de SAMU que acompañe a los residentes tenga los máximos conocimientos posibles en esta materia.

La actividad comenzó en torno a las diez y media de la mañana. Pepito, José, más conocido como Chiquito, Gabriel, Pepe, Isidoro y Enrique escuchaban con atención las instrucciones de Borja antes de subirse a la embarcación. “Está prohibido caerse. Y si os caéis, tranquilos, mantened la calma”, indicaba el patrón del barco. “¿Hay tiburones?”, preguntó con preocupación Gabriel ya a bordo. “No, tranquilo, no hay tiburones”, le tranquilizaron.

Durante dos horas, el grupo navegó frente a la costa de Mazagón, sin alejarse demasiado del espigón. “Mirad, eso es un barco mercante. Ahora nuestro barco se moverá por las olas que provoca a su paso”, explicaba Borja.

Para los residentes, todo era una novedad y la satisfacción se reflejaba en sus caras. Lo curioseaban todo, tanto en el interior del navío como en cubierta. Algunos incluso se atrevió a llevar el timón, siempre bajo la supervisión del patrón de la embarcación o de alguno de los dos monitores. “Mira qué bien lleva Chiquito el timón. Totalmente recto”, exclamó uno de los monitores. “Me lo estoy pasando muy bien”, repetía una y otra vez Chiquito.

Los tripulantes de la embarcación saludaban con efusión a otros barcos y a los que le veían desde el espigón antes de arribar a puerto. La actividad se desarrolló sin ningún incidente y con nuevas ideas en mente. “Me gustaría llevar a los chicos a una regata, sin la intención de competir, sólo para que vean y disfruten del ambiente de una regata”, señaló el vicepresidente de la Fundación SAMU.

“Gracias al apoyo de La Caixa, al que se han sumado varios propietarios de barcos, el programa Disfrutamar nos permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica, haciendo que los chicos vivan experiencias inolvidables”, explica Carlos González de Escalada, director general de SAMU e impulsor de la iniciativa. “La mayoría de nuestros residentes nunca se han montado en una embarcación de recreo y sería insensato ignorar que Andalucía ofrece unas condiciones excepcionales para esta actividad, que además está especialmente indicada para personas con mayor deterioro cognitivo. Este programa me hace muy feliz y demuestra nuestra vocación de darlo todo por ellos. También quiero agradecer al equipo SAMU cómo se han volcado con la iniciativa. Cuando vi las fotos de la excursión inaugural me emocioné mucho”.

“Para SAMU la calidad de vida de sus residentes tiene prioridad absoluta. Somos inconformistas y pensamos que la actividad deportiva no puede ser sólo fútbol y gimnasia. Todos nosotros queremos lo mejor para nuestros hijos para que disfruten de una vida plena y eso mismo quiere SAMU para sus usuarios”, subraya Carlos González de Escalada.

 

entrevista José Aurelio Ventura

J. Aurelio Ventura, enfermero: “Mi trabajo es cuidar, en su sentido más amplio”

J. AURELIO VENTURA. Enfermero y enlace sindical

En diciembre, el enfermero José Aurelio Ventura (Sevilla, 1984) cumple un año al frente del primer comité de empresa de la residencia San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, lugar en el que trabaja desde hace siete años junto a otros 60 compañeros.

—¿Desde cuándo trabaja en SAMU?
—Empecé a trabajar en la residencia de San Sebastián hace siete años. Una compañera de profesión que estaba haciendo el Máster de Emergencias de SAMU me informó de que había un hueco en la residencia de Cantillana, así que eché el currículum y aquí estoy.

—¿Cuál es el perfil de los residentes?
—Son unas 60 personas psicodeficientes y con trastornos graves de la conducta. En la mayoría de los casos no son por daños sobrevenidos, sino más bien por cuestiones genéticas.

—¿Cuáles son sus funciones?
—Una gran parte del trabajo se centra en la administración de medicamentos y la realización de curas, pero yo diría que mi función principal es la de cuidar, en el sentido más amplio de la palabra. Aquí, la experiencia es un grado muy importante. Tienes que conocer muy bien a los residentes. Me refiero en el plano personal. Tienes que saber hasta cuándo va a venir su madre a visitarlo o cuándo no, el por qué está hoy enfadado, por qué hoy está tan contento, que no siempre es bueno, por qué está más eufórico de la cuenta. Y en base a eso, tratarlo. Cuando ellos no reciben la atención o el cuidado que desean, sea justificado o no, acaban haciendo algo para lograrlo. Teniendo en cuenta esos pequeños detalles, tendrás o no un día tranquilo y ellos una vida más apacible.

—Es un trabajo con una carga emocional.
—Por supuesto, y aunque quieras evitar tener una relación afectiva hacia ellos, es imposible. Hay residentes que llevan siete años conmigo aquí. Estamos hartos de vernos las caras. Es imposible no tener sentimientos, pero a veces tienes que cumplir con tu deber porque no siempre tienen un día bueno. Cuesta ser firme, pero sabes que lo que haces es por su bien y que le estás ahorrando peores tragos.

—¿Cómo y por qué surge el comité de empresa de la residencia San Sebastián?
—Nació hace menos de un año. Yo lo veo como un fenómeno casi natural. Cuando una empresa prospera, como la Fundación y Grupo SAMU, y tiene un determinado volumen de trabajadores, el empresario o directivo, por mucho que lo intente, tiene un límite a la hora de satisfacer las necesidades de los trabajadores. Creo que hace falta alguien que venga desde la primera línea de batalla y que transmita de forma rápida y eficaz las necesidades que le surgen al compañero o a él mismo.

—¿Qué carencias había en la residencia que impulsaron la creación del comité?
—Principalmente la falta de información, sobre todo, en torno al convenio, el estatuto de trabajadores, las leyes, decretos… He tenido que habilitar una estantería en mi casa sólo para leyes y papeles de ese estilo. Me dedico a estudiarlo todo para responder las dudas de mis compañeros, pero siempre surge algo nuevo y al final acabas recurriendo a abogados o al sindicato. Y para una respuesta que son 10 segundos, acabas echando tres días.

—¿Cuáles son las principales dudas o preocupaciones de los trabajadores?
—Como llevamos poco tiempo y aún no hemos cogido rodaje, ahora mismo lo habitual son dudas sobre las nóminas o las ausencias justificadas o no. Por ejemplo, una compañera no sabía si le correspondía algún día por el ingreso hospitalario de su tío. Todos creíamos que sí, pero no, el convenio no lo contempla. Hay mucha desinformación en ese sentido.

—¿Cuáles son las principales líneas de negociación actualmente con la empresa?
—Acabamos de llegar a un acuerdo sobre las retribuciones, creo que satisfactorio por ambas partes. Ahora mismo el caballo de batalla lo tenemos en los horarios de trabajo, el calendario, la conciliación laboral. Es algo que se negocia anualmente. Son cosas estructuradas. Todavía no nos matamos. Nos entendemos. Hay mucha desinformación en ese sentido.

—¿Qué cree que es lo mejor y lo peor de SAMU?
—Lo mejor y lo peor de SAMU es el compañerismo. Lo mejor porque todos tiramos del carro. Hoy por ti y mañana por mi. SAMU te somete a un alto nivel de estrés. Trabajamos 24 horas los 365 días, pasamos juntos la Navidad, y no siempre estás al 100%. El compañerismo se valora mucho. Quizás, esto sea también lo peor. Cuando a un compañero le pasa algo, te afecta a ti. No puedes desvincularte de alguien con el que pasas tanto tiempo.