Crisis Task Force, de Escuela SAMU

Escuela SAMU, una experiencia tatuada en la piel

‘Aprende haciéndolo’ es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde sus inicios a finales de los 80 y que sigue vigente hoy más que nunca a pesar de las limitaciones provocadas por la pandemia de coronavirus. Al igual que todo SAMU, Escuela SAMU quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.

Desde que nacieron SAMU y su servicio de asistencia médica, el doctor Carlos Álvarez Leiva (el ‘Jefe’, para muchos) ha impulsado la formación de todos los profesionales que forman parte de la nueva familia SAMU, así como de centenares de médicos, enfermeros y conductores de ambulancia que han desarrollado y mejorado su capacidad de respuesta sanitaria en el ámbito extrahospitalario, una formación que les ha permitido formar parte de diferentes servicios de emergencias sanitarias públicos (como EPES-061) y privados.

Los recursos humanos son una pieza fundamental en toda organización y, particularmente, en el sector de las emergencias, que requiere eficacia, coordinación y sangre fría para gestionar cada situación. La experiencia en medicina militar, logística y del orden implícito que trasmite el Dr. Álvarez Leiva está en el ADN de los grandes profesionales que han pasado por los másteres de Medicina y Enfermería de SAMU.

En estas tres décadas, más de 11.000 alumnos se han formado con SAMU, de los cuales más de 2.000 son médicos y enfermeros que han logrado superar un máster o curso intensivo. En Escuela SAMU, uno no se “saca un curso”, lo supera y lo consigue, porque los instructores de ayer y de hoy no regalan nada, ni en los aspectos teóricos ni mucho menos en los actitudinales y prácticos. Las profesiones de emergencias son vocacionales y deben serlo porque, en los momentos difíciles, la formación, capacidad y actitud del profesional marcan la diferencia y, en algunos casos, es lo que permite salvar vidas.

La exigencia heredada del Dr. Álvarez Leiva a todos los niveles es la que mantiene la reputación de los cursos impartidos por SAMU, principalmente en Andalucía, pero también fuera de la Comunidad e incluso fuera del país. Se aprende mucho asistiendo a un curso y participando activamente en los ejercicios prácticos pero también se aprende impartiéndolo. En SAMU, siempre se ha fomentado la participación de los profesionales de la casa como instructores para que transmitan sus conocimientos y experiencia a los alumnos y compañeros, al mismo tiempo que refuerzan sus propias capacidades.

Los alumnos coinciden en que su paso por Escuela SAMU les cambia como profesionales y como personas. La experiencia es vivencial, compartida, sufrida y deja huella, un sello SAMU tatuado en el recuerdo y la forma de actuar de los conocidos como ‘Phitos’ o ‘Samuitas’ y de sus compañeros. Eso sin olvidar que en los cursos impartidos se crean vínculos especiales, amistades e incluso parejas.

Tú te has formado en SAMU, ¿verdad?

La metodología y las exigencias marcan a los alumnos, y los profesionales del sector lo notan. No es raro que a un antiguo alumno de nuestra Escuela le digan en su trabajo “¿Tú te has formado en SAMU, verdad?”. Este comentario se ha dicho incluso en un hospital de Barcelona en una conversación sobre enfermeros de nuestro Máster que dejan el listón alto con su actitud, su eficacia y la famosa “reactivación” (ordenar, limpiar y verificar el material después de su uso, factor clave para garantizar su completa efectividad para la siguiente activación).

Los ‘megacodes’, ejercicios integrales y simulacros, que reúnen a distintos alumnos en duras actividades practicas, son la herramienta pedagógica principal que se utiliza desde los orígenes de Escuela SAMU y que aún hoy se siguen incorporando al programa mensual de actividades de la Escuela.

El concepto sigue intacto aunque los recursos cambian. Los veteranos de SAMU recuerdan la complejidad logística que requerían estos ejercicios durante los primeros años, cuando se desarrollaban en la Isla de la Cartuja, en concreto en el Charco de la Pava. Aquí se recreaban todo tipo de situación de emergencia y/o catástrofe. La imaginación no le falta al Jefe ni a los instructores y cualquier idea que permitiera simular con mayor realismo un accidente se integraba en el ejercicio, complicándolo aún más en función del nivel de los alumnos y del humor del instructor. Vehículos volcados, incendios, barro, pirotecnia, sonido estresante, sangre, humo o zulos acababan formando parte del entrenamiento diario de estos alumnos. El material se almacenaba entonces en Base-7, una nave en Dos Hermanas que alberga grandes recursos logísticos de SAMU y que el Jefe pedía con insistencia.

Tras un simulacro intenso y estresante, los alumnos exhaustos tenían que reactivar todo este material que se transportaba de vuelta a Dos Hermanas. Un esfuerzo físico y mental que ha marcado a muchos pero que les permite hoy estar preparados para asumir y gestionar las implicaciones logísticas que pueden tener los incidentes reales, en particular los de múltiples víctimas.

Maribel Álvarez, directora del área Hospitalaria de SAMU, y Juan José Barcelona, secretario de Escuela SAMU, recuerdan los principios de la formación en Cartuja cuando aún no existían las instalaciones de Gelves: “Teníamos dos aulas y una tercera de informática, pero ninguna tenía ventana. En el túnel de entrenamiento, Agustín Tomeno creó diferentes espacios para simulacros, con un coche volcado, una UCI de hospital, la habitación de un domicilio, la consulta de un centro de salud y, por ultimo, un decorado muy conseguido simulando el derrumbe de una mina”, comentan. “En esa época, los alumnos del Máster de Enfermería (Medicina a veces) tenían que realizar dos coordinaciones, que consistían en estar con el coordinador de SAMU que recibía las llamadas para ayudarle y aprender sobre los hospitales y patologías que requerían”.

Durante esta primera etapa, acompañando al Jefe, se sucedieron varios directores de la Escuela, que en su mayoría habían pasado por el Máster de Medicina de SAMU: Juan Antonio Daniel, Julia Núñez, Esperanza de la Paz Olano, Leo Miño, el militar Rafael Amazares, Juan Jesús Díaz Rodríguez y Maribel Álvarez Leiva. Teresa Quesada coordinó durante muchos años el Máster de Enfermería hasta que le relevó Maribel Álvarez. En 2017, SAMU y la Escuela lamentaron mucho la perdida de José Manuel Pérez Liñán, enfermero y docente de cualidades extraordinarias que dejó una huella indeleble en el equipo.

José Enrique Fernández, Pepe Cabeza y José Cañero, entre otros, lideraron la formación de los conductores de ambulancias, que pasaron a ser Técnicos en Emergencias Sanitarias e integrantes de los equipos de Soporte Vital Avanzado junto con los médicos y enfermeros. Caridad Vidal, Belén Jiménez y Mariló Vega gestionaban los cursos de Soporte Vital que siguen siendo un elemento indispensable de la formación sanitaria SAMU en 2021.

En 2012, SAMU instaló su centro de formación en Gelves, en una parcela de casi 18.000 m² que se ha convertido en el “parque de atracciones de las emergencias”, tal como lo definen algunos colaboradores ‘envidiosos’. Juan González de Escalada Álvarez, director de Escuela SAMU desde 2012 hasta septiembre de 2021, comenta: “Este recurso ha marcado un antes y un después en la exigencia que recaía en el equipo docente”. La logística es ahora mucho más eficiente y permite desarrollar actividades múltiples en un tiempo limitado. En estas instalaciones puedes encontrarte un fuselaje de avión, un autobús, un camión, un vagón de tren, un edificio de rescate, una piscina, y otros elementos que sorprenden a cualquiera que visita la Escuela.

Unas instalaciones diversas y originales

Estas instalaciones han supuesto un importante esfuerzo pero son aprovechadas con creces en cada promoción de alumnos e, incluso, por parte de colaboradores externos que participan y disfrutan de la diversidad y originalidad de estas instalaciones. Hasta los equipos cinológicos del Cuerpo Nacional de Policía y de los militares del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo se desplazan a la Escuela para entrenar a sus perros.

Lourdes Vázquez Rodríguez, pedagoga y ahora jefa de estudios de la Escuela de Oficios de SAMU, recuerda la inclusión en la Escuela de los ciclos de Formación Profesional en Gelves junto con su compañera y amiga Cristina Fernández Antorán, jefa de estudios y pilar fundamental del funcionamiento de la FP en SAMU: “Los alumnos empezaron a matricularse cuando aún no había ni aulas, no había nada que enseñar más que el aula piloto y una obra. La gente confío a ciegas en SAMU. El túnel podía servir para impartir clases o como salón de actos para hacer la inauguración o charlas de orientación laboral, con la logística que eso implicaba”. Vázquez reconoce que no puede olvidar “la construcción del circuito 4×4 que pudo acabar en tragedia cuando lo probó el jefe Borja” (en referencia a Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU y amante de la aventura).

El reconocimiento y la exigencia profesional del título reglado de FP en Técnico en Emergencias Sanitarias para los conductores de ambulancias generó un atractivo para esta profesión y se mezclaron durante varios años nuevos alumnos que descubrían esta vocación junto con profesionales del sector con años de experiencia pero que necesitaban actualizar su titulación.

Más tarde, la Escuela añadió también el ciclo de FP de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), profesionales sanitarios indispensables en todas las estructuras hospitalarias, centros y residencias. La inmensa mayoría de los instructores de FP eran antiguos alumnos del Máster de Enfermería, que trasmitían con energía todos sus conocimientos y las exigencias de SAMU: Inma Álvarez, Rocío Candida, Javier Carrera, Pablo Simón, Miguel Ruiz, Mariló Vega, Paola Mora, María Veguilla, Sonia Romero y muchos más. A ellos se sumaron profesionales de otras materias que se incluían en los ciclos de FP, como Carlos Casado (mecánica), Ana Solís y Mamen Gómez (apoyo psicológico) o Sainza y Enrique Yrazusta (formación y orientación laboral). Todos ellos han sumado experiencia, conocimientos y energía para sacar adelante el proyecto del centro de Formación Profesional.

El inexorable atractivo de la bolsa del Servicio Andaluz de Salud (SAS) siempre ha generado movimientos en la plantilla de Escuela SAMU, pero ésta se ha seguido nutriendo de sus mejores alumnos, como Andrés Rodríguez, Lucía Sánchez, Saray Toro o Manuel Ángel Andrade, que en los últimos años han entrado a formar parte de la plantilla docente.

Y no podemos olvidar el clásico “Escuela SAMU, buenos días, le atiende Virginia”, de Virginia Morales Quintero, la voz y la sonrisa de Escuela SAMU, que atiende desde hace varios años con alegría y profesionalidad todas las solicitudes que llegan a nuestro centro.

Olimpiadas TES

Por otro lado, cada año se organizan las temidas Olimpiadas de Técnicos en Emergencias Sanitarias, ocasión que tienen nuestros alumnos para competir en equipos en pruebas de conocimientos, aptitudes físicas y técnicas y de enfrentarse a situaciones exigentes emocional y físicamente. Los mejores compiten luego a nivel nacional en representación de nuestra Escuela, que desde hace dos años ostenta el título de campeón de España.

Otro evento histórico es la Crisis Task Force (CTF), ejercicio de varios días que reúne a profesionales e instituciones del máximo nivel, favoreciendo el intercambio de conocimiento en la gestión de grandes contingencias. Son días y noches de ejercicios multidisciplinares para mejorar las capacidades de respuesta de los profesionales frente a catástrofes e incidentes de múltiples víctimas. Cada año, la temática de la CTF cambia, pero los esfuerzos de resistencia, gestión de la incertidumbre y estrés dentro de un régimen de gran austeridad son algunos de los ingredientes comunes en cada edición. Gracias a este tipo de ejercicio único, alumnos y profesionales sanitarios, militares, policías y bomberos se encuentran e intercambian talleres formativos y experiencias que crean vínculos.

El momento cumbre de la CTF es un simulacro nocturno de varias horas. A la luz de una hoguera, tras finalizar este simulacro a las seis de la mañana, se aprecian rostros marcados por el barro y el cansancio, pero también se forjan caracteres y se refuerzan capacidades individuales y colectivas. La edición 2020 de la Crisis Task Force prometía ser todavía más especial ya que se iba a desarrollar fuera de Sevilla por primera vez, en las islas Baleares, con una importante colaboración interinstitucional, pero el estado de alarma y las prioridades asistenciales reales desencadenadas por el coronavirus obligó a aplazarlo.

Nuevas opciones formativas

En 2018, gracias a los esfuerzos de Beatriz Estrada Vida, nueva responsable del departamento de Orientación, se abrió un nuevo ciclo de FP en Técnico Superior en Integración Social. Con este nuevo curso, la Escuela se alejaba un poco de la formación puramente sanitaria, pero también se adaptaba a una necesidad y emergencia social muy presente a la cual SAMU, y en particular Fundación SAMU, da respuesta.
Durante el verano de 2018, llegaron a coincidir un grupo de menas acogidos urgentemente en la Escuela con estudiantes estadounidenses de Medicina que participaban en una de las ediciones del curso PEAC (Prehospital Emergency Assistance Course), poniendo en evidencia unos contrastes culturales y demográficos sorprendentes y enriquecedores.

En 2019, la Escuela consiguió de la mano de Andrés Rodríguez Holst el reconocimiento y certificado como centro NAEMT, institución americana que representa a todos los EMT (equivalente de TES en España) y paramédicos. Desde entonces, Escuela SAMU imparte reconocidos cursos internacionales en el sector sanitario y táctico como son el PHTLS (Prehospital Trauma Life Support), TCCC (Tactical Combat Casualty Care), TECC (Tactical Emergency Casualty Care) y EPC (Emergency Pediatric Care), poniendo el enfoque en una medicina prehospitalaria rápida y eficaz.

Los ciclos de Grado Medio y Superior de Protección Civil son el siguiente paso a la diversificación de la Escuela, que podrá así ofrecer un título oficial a los futuros bomberos y técnicos de Protección Civil. Cristina Fernández lidera ahora los nuevos retos de la Escuela en el campo de la FPE, Formación para el Empleo, con la constancia y eficacia que siempre le ha caracterizado. Este proyecto abre horizontes orientados a formaciones regladas de personas sin empleo.

Escuela SAMU ha seguido evolucionando en los últimos años, añadiendo recursos tecnológicos a su pedagogía y creando una clínica de simulación que reproduce con gran exactitud múltiples espacios hospitalarios, aprovechados a diario por el alumnado. Fiel a sus orígenes, el equipo actual de Escuela SAMU sigue formando a sus alumnos con emociones, sudor e incluso lágrimas, pero a la vez adaptándose a los nuevos tiempos y nuevos retos.

Nuevas forma de enseñar

Las herramientas telemáticas forman ya parte integral de Escuela SAMU, tanto en FP como en formaciones de postgrado para adaptarse a las limitaciones del Covid-19 y dar posibilidades de acceso a la formación desde la distancia. En 2020, para dar respuesta a la situación sobrevenida a causa de la crisis sanitaria y ofrecer la opción de realizar la formación en centros de trabajo de forma virtual, se llegó a crear recursos exclusivos incluyendo grabaciones de guardias del área de SAMU Críticos.

Seguramente, hoy, el equipo de docentes sea menos exigente en algunos aspectos de lo que fue en su día el fundador y presidente de SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, pero desde Escuela SAMU, alumnos de todos los perfiles e instructores han sido actores clave este último año en la lucha contra el Covid-19, además de en misiones internacionales y en la participación en múltiples dispositivos deportivos y sanitarios.
El legado es grande, el nivel y las exigencias de los profesionales que han pasado por Escuela SAMU desde sus inicios son una referencia a respetar, pero este 2020 ha demostrado que las nuevas generaciones también saben estar a la altura de los retos que se les presenta y que la vocación se sigue trasmitiendo con fuerza.

Por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU

Construcción del nuevo aulario de Escuela SAMU

Nuevo aulario de Escuela SAMU: Esqueleto de metal, alma de innovación

Escuela SAMU contará para el próximo curso con un nuevo aulario de 765 metros cuadrados en Gelves (Sevilla). Con esta edificación modular y provisional se pretende cubrir las necesidades docentes de la Escuela, que para este curso ofertará dos nuevas titulaciones (el Máster en Dirección de Centros de Servicios Socio-Sanitarios y el ciclo de Formación Profesional de Grado Medio en Técnico de Emergencias y Protección Civil), mientras se espera la concesión de licencia de obra para el edificio definitivo, que cuenta con una acreditación de proyecto Passive House.

“La construcción del edificio definitivo lleva en espera más de cinco años debido a la falta de desarrollo urbanístico de la zona en la que se encuentra situada la parcela en el que se levantaría el edificio. Ante esta situación y la necesidad de la Escuela de contar con más espacio para sus programas formativos, desde la dirección de SAMU se ha buscado una solución provisional pero novedosa”, explica el doctor ingeniero de edificación Juan Antonio Tocino, supervisor técnico del proyecto. “Podríamos haber buscado una solución más fácil, como las casetas de obras, pero a nadie le gusta que sus hijos estudien en este tipo de instalaciones provisionales. Nosotros hemos optado por una solución de mucha más calidad y confort”.

El nuevo aulario está siendo construido a partir de un sistema Steel Framing, cuya principal característica es una estructura constituida por perfiles de acero galvanizado de bajo espesor. Se trata de la primera edificación modular y provisional (no fija) de estas características en la provincia de Sevilla.

El esqueleto estructural de acero está formado por diversos elementos individuales unidos entre sí, que así funcionan en un conjunto para resistir las cargas que solicita la estructura y le dan su forma. Entre sus características destaca el rápido montaje, la reducción en los costes, la buena calidad de aislamiento térmico y, sobre todo, la versatilidad que presentan estas disposiciones. Estas piezas son utilizadas para la composición de paneles estructurales y no estructurales (tabiques), vigas secundarias, vigas de piso, techos y demás componentes. “Estamos utilizando este sistema de construcción en toda la estructura y en el envolvente del edificio, es decir, fachada, suelo y techo también. Es muy ligero. Y en el centro de esta perfilería ligera van metido los aislamientos”, explica Tocino.

Nuevo aulario de Escuela SAMU

Nuevo aulario de Escuela SAMU

En su fabricación se utilizan, además, medidas de ahorro energético y de sostenibilidad ambiental para así minimizar al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero. Las fachadas disponen de un sistema de aislamiento por el exterior denominado SATE (uno de los mejores sistemas de aislamiento que se pueden aplicar hoy en día a las edificaciones) que le confieren un gran aislamiento térmico. También dispone de aislamiento térmico y acústico en el interior de la estructura Steel Framing, creando, por tanto, un doble sistema de aislamiento. Lo mismo ocurre en la cubierta, que dispone igualmente de un doble aislamiento. Además, las ventanas cuentan con un sistema de corrección solar con lamas orientables.

La electricidad e iluminación también están diseñadas con criterios de eficiencia energética. Un sistema de paneles fotovoltaicos en la cubierta cubrirá las necesidades eléctricas del nuevo aulario y del resto de la Escuela (autoconsumo). “A pesar de tratarse de una edificación provisional, los usuarios contarán con las mismas calidades y confort que un edificio convencional de calificación energética A, dotado de espacios saludables”, destaca.

El sistema de construcción Steel Framing lleva varios años utilizándose en Estados Unidos y Canadá, pero es relativamente nuevo en España, donde sólo existen cuatro fábricas que se dediquen a este tipo de construcción. En Sevilla hay muy pocos ejemplos de este tipo de edificaciones. La mayoría son viviendas. Por esta razón, SAMU ha formado a su propio personal en Steel Framing a través de la Escuela de Oficios de SAMU (EOF).

“Al ser un edificio modular y provisional, es decir, que se puede desmontar y trasladar a otro lugar cuando cumpla su función, se podía haber construido en una fábrica y después haberlo trasladarlo, pero la dirección de SAMU decidió construirlo in situ en la propia Escuela, situada en Gelves, y el propio presidente de la Fundación SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, está haciendo un seguimiento diario de los trabajos que aquí se realizan”, explica el supervisor técnico del proyecto. “Todas las personas que participan en su construcción han sido formadas por SAMU. La obra en sí está siendo un vivero de montadores de Steel Framing y su montaje está sirviendo de aprendizaje a los alumnos de la EOF. De hecho, todos los alumnos de la primera promoción de Steel Framing están trabajando en la construcción del nuevo aulario”.

El edificio constará de ocho espacios 60 metros cuadrados cada uno: un laboratorio y siete aulas, tres de las cuales pueden unirse y transformarse en espacios más grandes. También hay dos bloques de aseos y dos más de duchas, una recepción y un amplio pasillo (distribuidor) de 124 metros cuadrados en el que se ubicaran taquillas individuales para los alumnos y una fuente ornamental con iluminación propia. Además, todo el edificio estará rodeado de una abundante vegetación. “El presupuesto inicial era de unos 276.000 euros, pero se han hecho algunas mejoras recientemente que han subido un poco este precio, especialmente en carpintería”, explica el doctor ingeniero de edificación Juan Antonio Tocino.

Por otro lado, se está gestionando la obtención de un sello ambiental para este edificio que lo haría ser la única edificación modular con este tipo de reconocimiento ambiental. Igualmente se han tenido en cuenta los criterios de accesibilidad universal con unos criterios más amplios que los estrictamente legales.

Tocino admite que el proyecto lleva un par de meses de retraso según lo previsto debido a algunos problemas técnicos y al hecho de que los constructores están “aprendiendo a la vez que levantan el edificio”, pero, si todo sigue como hasta ahora, los alumnos de la Escuela podrán disfrutar del nuevo aulario a partir de noviembre.

El proyecto original: un edificio con la acreditación Passive House

El edificio que se está construyendo actualmente, de carácter provisional, sustituye a un proyecto anterior que se encuentra paralizado ante la falta de desarrollo urbanístico de la zona en la que pretende ubicarse. Este edificio fue diseñado en 2015 por los arquitectos Valme Moreno Vega y Juan Manuel Castaño Salvador, ganadores de un concurso de ideas promovido por SAMU. Trabajaron sobre un proyecto básico primitivo de Manuel Bermudo Valero, y contó con la colaboración de un amplio equipo técnico multidisplinar y varias asesorías externas. El proyecto cuenta con la acreditación Passive House.

Una casa pasiva o casa solar pasiva es un tipo de construcción en el que se utilizan los recursos de la arquitectura bioclimática combinados con una eficiencia energética muy superior a la construcción tradicional: aislamiento térmico, un riguroso control de filtraciones y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización. Se trata de una construcción con un consumo energético muy bajo y que ofrece durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin la necesidad de usar calefacción convencional o refrigeración.

“El proyecto de SAMU, inscrito en el Passive House Institute, causó entonces un gran interés, pues, aunque en el mundo existen ya decenas de miles de edificios con esa acreditación, en España no llegan a treinta, y la gran mayoría son viviendas unifamiliares. El edificio docente SAMU hubiera sido el primer edificio dentro de su tipología en España”, señala Tocino. “El Passive House Institute también se interesó mucho por este proyecto porque muchos de los edificios acreditados bajo este sello se encuentran en zonas con un clima frío, como Alemania, donde son necesarias hasta tres capas de vidrio en las ventanas, pero son pocos los que se ubican en un clima cálido como el nuestro”.

La construcción planteada por SAMU se ha proyectado de forma irregular, desarrollándose el programa del edificio en dos plantas con una superficie construida superior a los 3.000 metros cuadrados destinados a uso docente, más un sótano de 1.828 metros cuadrados para una futura base de vehículos de emergencias.

La fachada ha sido resuelta mediante sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) sobre bloque de hormigón. La cubierta dispone de un aislamiento térmico de 15 centímetros de espesor sobre la que se diseña una azotea ajardinada. La carpintería de fachada se ha dispuesto de baja conductividad térmica y, como en el resto de la envolvente, se ha puesto prestado gran interés en la hermeticidad, que es clave para conseguir la eficiencia energética, con especial cuidado en la resolución de los puentes térmicos. Y la calidad del aire interior se realiza mediante ventilación mecánica con recuperador de calor. Además, el edificio contará con otro elemento singular de la arquitectura bioclimática como es una chimenea solar, en cuyo diseño se ha contado con el asesoramiento del grupo de Termotecnia del departamento de Ingeniería Energética de la Universidad de Sevilla, que favorecerá la ventilación nocturna, colaborando para disipar el calor acumulado en el edificio durante el día. También se ha diseñado una lámina de agua circulante en el suelo del porche.

“Actualmente, son muy escasos en España los edificios con chimenea solar y con un funcionamiento que necesita mejorar. El nuevo edificio de la Escuela SAMU, cuando se construya, será un hito dentro de los edificios de pública concurrencia en España, ya que proyectó un sistema de chimenea solar muy estudiado que utilizará la radiación del sol para mover el aire, suministrando aire fresco al edificio”, admite Juan Antonio Tocino. Pero este ambicioso proyecto tendrá que esperar.

La Escuela de Oficios llega a San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria)

La Escuela de Oficios llega a San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria)

La Escuela de Oficios de SAMU ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), municipio en el que Fundación SAMU tiene abiertos cinco recursos diferentes dirigidos a la atención de menores extranjeros no acompañados. Este acuerdo entre la entidad y el Consistorio tirajanero permite el desarrollo de un curso formativo de Mantenimiento de Jardines y Zonas Verdes que arrancó el 21 de julio y está dirigido a los menores que residen en los centros de SAMU con el objetivo de que adquieran una formación y un oficio que le facilite su integración en la sociedad.

A través de este acuerdo de colaboración, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se ha comprometido a ceder espacios naturales de titularidad pública para que los 10 alumnos de entre 15 y 18 años de este curso puedan desarrollar la parte práctica del mismo, así como las aulas en las que se imparte el curso. “El Ayuntamiento se ha comprometido también a dotar al curso de las herramientas y maquinaria necesaria para la parte práctica de la formación, algo que para nosotros supone una importante ayuda por el alto coste que supone trasladar este material desde Sevilla, donde se encuentran las instalaciones de la EOF, hasta Gran Canaria”, explica Concepción Pérez, directora de la EOF. “Estamos muy contentos y agradecidos al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana por su colaboración, en especial a Concepción Narváez, alcaldesa de la localidad, y a Nélida del Carmen García Pulido, concejala de Parques y Jardines, quienes se han implicado mucho en este proyecto”.

La parte teórica se imparte en el Centro Sociocultural del Mayor, mientras que las clases prácticas se desarrollan en el Parque Botánico del municipio, el Parque Multifuncional de San Fernando y en zonas verdes municipales situadas en diferentes calles.

Con esta acción se pretende replicar el curso también de Mantenimiento de Jardines, Parques y Zonas Verdes que se desarrolló hace unas semanas gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Coria del Río, y otro curso de Pinche de Cocina que se impartió en abril en Gran Canaria. En este último participaron ocho menores del centro Farabella, gestionado por Fundación SAMU.

La Escuela de Oficios SAMU surgió en 2019 para atender las necesidades con las que se encuentran los jóvenes que residen en los centros de Fundación SAMU, menores no acompañados. Una vez cumplidos los 18 años, estos jóvenes deben aprender a desenvolverse por sí mismos en el mundo laboral, algo muy complicado debido a su falta de recursos y habilidades profesionales.

En el marco de la estrategia de gestión de los centros de menores por parte de Fundación SAMU, que busca proporcionar a estos jóvenes las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser adultos responsables y autónomos, la Escuela de Oficios dota a sus alumnos de habilidades y herramientas profesionales, en colaboración estrecha con empresas que los acogen en régimen de prácticas.

Curso de SAMU Foundation

Un equipo preparado para la llamada de Estados Unidos

SAMU, a través de su filial SAMU Foundation, con sede en Washington DC, sigue trabajando con el objetivo de ofrecer sus recursos para hacer frente a la crisis migratoria que vive el país norteamericano, especialmente, en la atención de menores extranjeros no acompañados y sus familias a través de la operación New Comfort. El objetivo de SAMU Foundation es crear un proyecto educativo residencial cerca de Washington DC, pero la entidad está abierta a participar en cualquier otra iniciativa o proyecto que le permita ayudar a paliar el problema actual, según explica Francisco Moyano, director de la Operación New Comfort.

Mientras se solventan los trámites administrativos y burocráticos, y a la espera de obtener luz verde por parte de Estados Unidos, SAMU ya ha puesto su maquinaria en marcha y ha empezado a formar a un equipo de 15 personas, todos ellos profesionales del área de Infancia y Familia de SAMU de diferentes puntos de España, en la implantación de centros de menores en Estados Unidos.

“Desde el área de Infancia y Familia hemos seleccionado a 29 profesionales de SAMU que han mostrado su interés en participar en la Operación New Comfort si el proyecto sale adelante y trabajar durante unos tres meses en EEUU. A esas 29 personas las hemos dividido en dos grupos en función de su nivel de inglés y perfil profesional, y ya hemos empezado a formar al primer equipo”, señala Adrián Moreno, coordinador del curso y responsable del proyecto de implantación de un centro de menores en Estados Unidos.

Este curso, de 10 horas de duración, tiene como objetivo principal que los participantes adquieran toda la información necesaria sobre cómo implantar un centro de menores desde cero y fuera de España, así como la documentación y licencias requeridas, y el conocimiento sobre las diferentes tipologías de recursos dirigidos a menores, sus necesidades y gestión. “No es lo mismo poner en marcha un recurso de emergencias y acogida inmediata con 100 ó 150 plazas, que un centro residencial, con 30 ó 50 plazas. El funcionamiento del mismo y las necesidades de los menores son diferentes”, subraya Moreno.

En este curso de nivel avanzado, además de Adrián Moreno, también participan como formadores José Manuel Román, director del JEM Polanco (Sevilla); Laura Rodríguez, del departamento de Desarrollo de SAMU; y Karen Gil, directora del Recep Campo de Gibraltar. El 11 de mayo se celebró la inauguración del curso, acto al que acudieron Adrián Moreno; Nicolás Torres, director del área de Infancia y Familia de SAMU; Juan González de Escalada; director de Escuela SAMU y del área de Emergencias; y Francisco Moyano, director de la Operación New Comfort.

De forma paralela, este mismo día se inauguró el curso de Especialización en Centros de Menores dirigido a alumnos de Técnico en Integración Social y Técnico en Emergencias Sanitarias, así como a cualquier persona interesada en este campo profesional, con el fin de acercarles a la realidad laboral en los centros de menores y poder cubrir así las ofertas de empleo de Fundación SAMU en este campo. Este curso trata tanto aspectos culturales del colectivo en el que se van a sumergir, así como estrategias de resolución de conflictos emocionales tanto del educador como del residente. Todos ellos son contenidos decisivos para un primer encuentro con menores. El fin de esta formación es que el alumno adquiera los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para trabajar en centros de menores.

El curso, que se divide por bloques, tiene una duración de 36 horas (11 sesiones), del 11 de mayo al 24 de junio, y cuenta con la acreditación de Escuela SAMU. El director general de SAMU, Carlos González de Escalada, se dirigió a los alumnos el primer día de clase junto con el director del curso y del área de Infancia y Familia de SAMU, Nicolás Torres. Este primer día, Abderrahim, mediador en el ARB Miguel de Mañara (Montequinto, Sevilla), fue el encargado de acercar a los alumnos a este colectivo por primera vez.

Otros instructores del curso son Daniel Cobos, director del COISL Motril (Granada), encargado de explicar a los alumnos cuál es el modelo de trabajo en un centro de menores; el bombero Pablo Álvarez, que aborda el tema de la protección personal, extinción de incendios y evacuación; Manolo Calvente, psicólogo del Centro El Bosque (Algeciras, Cádiz), que aborda los problemas conductuales de los menores; Laura Rodríguez, del departamento de Desarrollo de SAMU, que trata sobre la organización interna de un centro de menores y de temas relacionados con la legislación; Siham Khalifa El Abdi, responsable del PAI SAMU Motril, encargada de los temas relacionados con la inserción socio-laboral de los menores; Palma Díaz, directora del ARB El Bosque, que habla de los trámites administrativos y del trabajo social; Julia Roldán Mariscal, psicóloga del ARB Miguel de Mañara, que aborda la gestión de conflictos en el entorno de trabajo; Ana Solís Cuadrado, psicóloga y docente en Escuela SAMU, que aborda la gestión de emociones; y Lucía Gómez Herrero, pedagoga y docente en Escuela SAMU, que es la encargada de organizar la parte práctica del curso, que consiste en la visita a un centro de menores.

El objetivo general de este curso es mejorar la capacitación profesional del personal de nueva contratación en los centros de menores de Fundación SAMU, además de acercar a las personas interesadas de otros campos profesionales los conocimientos básicos necesarios para poder intervenir con personas en situación de riesgo de exclusión social. También se busca capacitar al alumnado con recursos y estrategias de intervención, resolución de conflictos y socialización de manera que se sienta seguro al desempeñar las labores propias de esta profesión; y transmitir conocimientos sobre los distintos colectivos, para que puedan empatizar y comprender su cultura, así como aquellos aspectos legales y protocolos de actuación que les afectan directamente.

Equipo de SAMU que viaja a Costa Rica

Sanitarios de SAMU viajan a Costa Rica para apoyar las urgencias hospitalarias ante la presión de la pandemia

Costa Rica está atravesando una situación de emergencias sin precedentes en el país. Los contagios por Covid-19 se incrementan en el país centroamericano a un ritmo exponencial, con más de 2.000 nuevos casos al día. Desde que comenzó la pandemia, se han registrado en Costa Rica más de 300.000 contagios y 3.700 muertes relacionadas con el coronavirus.

La nación centroamericana, que fue ejemplo a nivel mundial entre marzo y junio de 2020 por el control de los casos y la baja mortalidad por esta enfermedad, vive una verdadera crisis hospitalaria por la rápida expansión del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, tras las vacaciones de Semana Santa. Todo ello ha llevado recientemente al Gobierno costarricense a aplicar restricciones de movilidad y a cerrar de manera temporal toda actividad económica no esencial. Además, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica analiza la posibilidad de decretar la alerta roja.

De forma inmediata, SAMU puso en marcha su maquinaria y en pocas horas ya tenía en alerta a un equipo de 20 profesionales sanitarios (11 enfermeros y 9 técnicos de emergencias sanitarias) bajo la dirección del enfermero Andrés Rodríguez Holst a la espera de finalizar los trámites administrativos para partir hacia Costa Rica.

“Nuestra misión es aliviar la presión asistencial del Hospital San Vicente de Paúl de Heredia, a unos 10 kilómetros al noroeste de San José, y atender las urgencias que no estén relacionadas con el Covid-19. Para ello, contamos con la colaboración de un equipo médico de emergencias de Panamá. Ellos van a levantar un hospital de campaña y nosotros vamos a apoyar con personal”, explica Andrés Rodríguez, mando de la misión.

Entre los profesionales que forman el equipo de SAMU se encuentran enfermos del Máster de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Universidad CEU San Pablo (promoción 2020-2021), algunos de los cuales ya participaron a finales de año en la misión humanitaria de SAMU en Honduras tras el paso de dos huracanes. Es el caso de Alexander Fernández o Gonzalo Soler.

“Me llevo a personas muy experimentadas y que me han acompañado en otras misiones, como la técnico en emergencias Carmina Casal, que ya ha estado conmigo en tres misiones anteriores, o la enfermera Erica Williams-Carricaburu. Pero también a personas jóvenes con poca o ninguna experiencia en misiones humanitaria. Ambos perfiles enriquecen al grupo”, indica Rodríguez, que, con Costa Rica, cuenta con 18 misiones humanitarias internacionales a sus espaldas.

El equipo de SAMU parte este miércoles 2 de junio hacia Costa Rica con el propósito de comenzar a trabajar sobre el terreno el mismo 2 de junio en cuanto aterricen. Esta misión durará dos semanas.

Visita del comisionado para el Polígono Sur a Escuela SAMU

Puertas abiertas al Polígono Sur

Representantes de la Oficina del Comisionado para el Polígono Sur visitaron en abril las instalaciones de la Escuela de Emergencias y la Escuela de Oficios de SAMU (EOF) con el claro objetivo de conocer en profundidad las posibilidades y capacidades de la entidad andaluza, que pretende en un futuro próximo colaborar en mayor medida con el desarrollo del Polígono Sur, un conjunto de barrios de corte obrero al sur de la ciudad de Sevilla con graves problemas sociales, económicos y cívicos.

En los últimos tiempos, SAMU ha participado en diferentes iniciativas desarrolladas en el Polígono Sur, como la Feria de Empleo y Emprendimiento del Polígono Sur y proyectos de innovación social llevados a cabo por la Residencia Universitaria Flora Tristán de la Universidad Pablo de Olavide, ubicada en el Polígono Sur.

SAMU, movido por su vocación social, pretende convertirse en uno de los agentes que ayuden y participen en la transformación social de este distrito sevillano que lleva décadas hundido en la miseria y cuyos vecinos luchan cada día por lograr una mayor calidad de vida y superar las carencias y problemas de exclusión que les aquejan.

Para ello, SAMU busca financiación y espacios en el Polígono Sur que le permita desarrollar cursos de formación en la zona dirigidos por la Escuela de Oficios de SAMU, en la misma línea de los cursos de albañilería, fontanería o electricidad que ya se imparten en las instalaciones que esta escuela tiene en Gelves, y en el que ya se han formado más de medio centenar de jóvenes.

Con el objetivo de conocer de primera mano el funcionamiento de Escuela SAMU y la Escuela de Oficios, el comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, visitó recientemente las instalaciones de la localidad sevillana de Gelves junto con Ángeles Fernández, responsable del área de Familia y Protección Social, y Ángeles Ramos, responsable del área da Igualdad, Cultura y Deportes, ambas de la Oficina del Comisionado para el Polígono Sur.

Los tres estuvieron acompañados durante la visita por Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y de Escuela SAMU; Concepción Pérez y Lourdes Vázquez, directora y jefa de estudios de la Escuela de Oficios de SAMU, respectivamente.

Jaime Bretón destacó durante su visita la gran oportunidad que la Escuela de Oficios y sus cursos podrían suponer para el futuro de los jóvenes que residen en el Polígono Sur de Sevilla. La EOF, que nació en enero de 2020, es un pionero programa formativo dirigido especialmente a personas en riesgo de exclusión social con el objetivo de proporcionarles un oficio y favorecer su inclusión laboral.

Con este proyecto, SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a la preocupación como entidad para dotar a los jóvenes andaluces desempleados y en riesgo de exclusión social, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral para que, en definitiva, puedan llegar a ser personas adultas y responsables; incrementen las competencias y habilidades sociales de los destinatarios del programa; y apoyar la contratación a través de empresas colaboradoras.

Taller de fontanería EOF

Escuela de Oficios de SAMU: entre cables y tuberías

La Escuela de Oficios de SAMU (EOF), en Gelves, puso en marcha en enero dos nuevos cursos, uno de fontanería y otro de electricidad, tras el éxito del primer taller de albañilería, en el que catorce jóvenes aprendieron labores auxiliares de este oficio con el objetivo de dar sus primeros pasos en el mercado laboral. En esta ocasión, la EOF cuenta con 23 alumnos, doce en el curso de fontanería y once en el de electricidad. La formación se imparte en la nave que SAMU tiene en el Parque Tecnológico Citec, instalaciones que en enero recibieron la visita de la consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, y otras autoridades.
El taller de fontanería comenzó el 12 de enero y concluye en 23 de marzo. José A. Rodríguez Velázquez es el encargado de impartir este programa dos tardes a la semana, martes y jueves.

Siete de los once alumnos proceden de un recurso de SAMU, en concreto, tres son del centro RB Miguel de Mañara, en Montequinto, y cuatro, del centro JEM Polanco, en Sevilla capital. Además, otro de los alumnos procede del programa Eracis (Estrategia Regional por la Inclusión 2019-2022), impulsado por la Junta de Andalucía con Fondos Europeos y en colaboración con el Ayuntamiento de Coria del Río (Sevilla), y un noveno cuenta con una beca de La Caixa. Los otros dos restantes son alumnos privados.

“Todos los alumnos del taller de albañilería trabajaron de forma conjunta y coordinada en un proyecto común, la construcción de dos aseos desde cero. Ahora, los alumnos del taller de fontanería deben acabar todo lo que concierne al tema de fontanería”, explica Concepción Pérez, directora de la EOF. “La formación que ofrecemos es esencialmente práctica, algo que consideramos fundamental para aprender un oficio y poder adaptarse a las necesidades del mercado laboral”.

De manera paralela, se desarrolla en las mismas instalaciones el taller de electricidad, que corre a cargo del profesor Luis Javier Villar Rodríguez. Este curso cuenta con 12 alumnos: cinco de ellos procedentes de recursos de SAMU (RB Miguel de Mañara, JEM Polanco y JEM Valencina), cuatro del programa Eracis de Coria del Río, dos del Programa La Caixa y un alumno privado.

En este taller la práctica es también el eje central de la formación. Así, los alumnos montan cuadros eléctricos, líneas eléctricas de toma de techo y conmutaciones de enchufes e interruptores, además de montar la parte eléctrica de los baños que iniciaron los estudiantes del taller de albañilería. Este curso comenzó el 11 de enero y acabó el 24 de febrero. Las clases se desarrollaron tres días a la semana y sus alumnos ya han recibido su diploma acreditativo.

“Estamos en conversaciones con diferentes empresas para que los alumnos puedan realizar prácticas pero la evolución de la pandemia está dificultando este propósito no sólo a nosotros, sino a todos los centros formativos”.

Por otro lado, la Escuela de Oficio de SAMU ya ha empezado a promocionar los cursos formativos que se impartirán a lo largo de esta primavera, entre los que destacan un curso de instalación eléctrica en edificios de viviendas y otro curso de operaciones auxiliares de albañilería de fábrica y cubierta.

Ambos talleres son una continuación de los cursos básicos de electricidad y albañilería celebrados durante el primer trimestre de 2021. También está previsto ofrecer un tercer curso de mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes, y otro de pinche de cocina. Este último se impartirá en Canarias y está dirigido a los menores inmigrantes de los centros de SAMU en esta comunidad.

“Es cierto que nuestros cursos no corresponden a una formación reglada pero estamos trabajando duramente para que nuestros alumnos adquieran todos los conocimientos necesarios para que, una vez finalizados nuestros cursos, puedan adquirir el Certificado de Acreditación de Competencias Profesionales del Ministerio de Educación y Formación Profesional, al que se puede acceder a través de la experiencia laboral o de vías no formales”, concluye Concepción Pérez.

Taller de Albañilería EOF

Construir un futuro en la Escuela de Oficios

Tres tardes por semana desde hace dos meses, Rafael Hernández cambia su papel de educador en el centro de menores Miguel de Mañara, en Montequinto (Sevilla), por el rol de profesor del taller de albañilería de la Escuela de Oficios de SAMU (EOF), en Gelves. Catorce jóvenes aprenden con él en una nave de SAMU en el Parque Tecnológico Citec labores auxiliares de albañilería con el objetivo de aprender un oficio y dar sus primeros pasos en el mercado laboral.

A las cinco de la tarde empiezan las clases. Todos los chicos se sientan en sus mesas y atienden a las explicaciones de Rafael antes de dirigirse a la nave donde ponen en práctica sus conocimientos por equipos. “El taller es muy práctico y la teoría es muy ligera. El objetivo es que los chicos adquieran unas nociones básicas sobre el oficio de albañilería, que conozcan los materiales, las herramientas y los procedimientos elementales. Es cierto que éste es un curso básico, pero muy ambicioso”, explica el profesor, que antes de ser educador en el centro de menores de SAMU ARB Miguel de Mañara trabajó durante varios años en la construcción. “Lo que más me gusta de ellos es su actitud y su voluntad. Tienen muchas ganas de aprender”, continua Rafael Hernández.

Seis de los alumnos de este taller de albañilería son residentes en algún centro de acogida de menores de SAMU o se benefician de algún recurso para exmenas de esta organización. Todos ellos son inmigrantes. Es el caso de Billal Siasse o de Lahsan, ambos originarios de Marruecos. “Me gusta mucho este curso. Yo tengo experiencia en el oficio, pero no formación”, señala Lahsan, que llegó a España hace más de dos años.

Desde la dirección de la Escuela de Oficios destacan el esfuerzo y la implicación de los profesionales de los centros de menores de SAMU para que estos jóvenes puedan participar en este taller, ya que son los propios monitores los que llevan y recogen en coche a estos jóvenes del Parque Tecnológico Citec para que puedan recibir sus clases.

El resto de alumnos son de nacionalidad española y proceden de zonas vulnerables o en riesgo de exclusión social. En concreto, forman parte de un programa de Cáritas y del programa Eracis (Estrategia Regional por la Inclusión 2019-2022), impulsado por la Junta de Andalucía con Fondos Europeos y en colaboración con el Ayuntamiento de Coria del Río.

“Lo que más me gusta de este curso son las prácticas, algo fundamental para mí. La teoría es muy comprensible y accesible y la mayor parte de la tarde estamos trabajando por equipos en el proyecto final”, comenta Abraham, un joven de 23 años de Coria del Río y perteneciente al programa Eracis.

Todos los alumnos del taller trabajan de forma conjunta y coordinada en un proyecto común, la construcción de dos aseos desde cero. “Estoy bastante orgulloso de ellos. No hacen demasiadas chapuzas, trabajan de manera muy coordinada y limpia. Miden muy bien. Trabajan con cabeza”, destaca el profesor del taller, Rafael Hernández.

La nave que Escuela SAMU dispone en el Parque Tecnológico Citec se divide en tres zonas, dos de ellas para los talleres de electricidad y fontanería que comenzarán a impartirse en enero, y una tercera, la más amplia, para el taller de albañilería.

El profesor divide a sus alumnos en tres equipos que van rotando cada día. Dos de ellos se sitúan en unas zonas que podemos llamar de entrenamiento, donde realizan las mezclas y levantan muros. Aquí practican los diferentes procedimientos que luego deberán llevar a cabo en su proyecto final, en el que trabaja el tercer equipo. “Son bastante autónomos. Están muy motivados, se nota que les gusta lo que hacen”, apunta Rafael Hernández.

Una vez finalizado el curso, que comenzó en noviembre, todos los alumnos realizarán prácticas en empresas.

La EOF ya trabaja para poner en marcha en 2021 nuevos talleres y cursos de formación, entre los que destacan hostelería, pintor, mediador intercultural, mozo de almacén o atención sociosanitario. Esta escuela cuenta también con la colaboración de la Fundación La Caixa que ha puesto en marcha un programa de becas dirigido a personas en riesgo de exclusión social.

Con la Escuela de Oficios, que nació en 2019, SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a la preocupación como entidad por dotar a los menores de SAMU, y en general a los jóvenes andaluces desempleados, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral con un enfoque práctico. Los programas de la Escuela de Oficios de SAMU favorecen la mejora de sus competencias y habilidades sociales, y les guían hacia el mercado laboral a través de contrataciones de empresas colaboradoras.

Escuela de Oficios-La Caixa

Caixabank impulsa a la Escuela de Oficios

Caixabank, a través de su acción social y en colaboración con la Fundación la Caixa, ha otorgado a la Fundación SAMU una ayuda de 24.000 euros para su Escuela de Oficios. Este proyecto de inserción sociolaboral es pionero y tiene como objetivo ofrecer oportunidades educativas a los jóvenes más vulnerables mediante su capacitación profesional en oficios con alta empleabilidad.

La Escuela de Oficios SAMU surgió en 2019 para atender las necesidades con las que se encuentran los jóvenes que residen en los centros de Fundación SAMU, menores no acompañados cuya mayoría se encuentra en etapa previa a la emancipación. Una vez cumplidos los 18 años, estos jóvenes deben aprender a desenvolverse por sí mismos en el mercado laboral, algo muy complicado debido a su falta de recursos y habilidades profesionales.

En el marco de la estrategia de gestión de los centros de menores por parte de Fundación SAMU, que busca proporcionar a los menores las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser adultos responsables y autónomos, la Escuela de Oficios dota a los alumnos de habilidades y herramientas profesionales, en colaboración estrecha con empresas que los acogen en régimen de prácticas.

La Escuela de Oficios se centra en sectores donde existe una alta demanda laboral, tales como la construcción, la agricultura, la hostelería, los servicios sociales u otros muchos, y siempre con un enfoque muy práctico dinámico y participativo, orientado a la inserción.

Aunque inicialmente centrado en los menores no acompañados asistidos por la Fundación, la Escuela de Oficios ha abierto también la oferta a otros jóvenes vulnerables que no pertenecen a los programas de la entidad, atendiendo a un total de 150 destinatarios, entre los que se incluyen centros de chicas inmigrantes.

La Fundación la Caixa ha otorgado a Fundación SAMU esta ayuda en el marco de su convocatoria de ayudas a la inserción laboral 2020. Gracias a este apoyo, Fundación SAMU podrá avanzar de forma sensible en el alcance de su Escuela de Oficios, contribuyendo a la incorporación al mercado de trabajo de personas en riesgo de exclusión.

Escuela de Oficios visita IAJ

La Escuela de Oficios de SAMU inaugura sus nuevas instalaciones

La Escuela de Oficios (EOF) de SAMU estrena instalaciones. Ya han concluido los trabajos de ampliación que permitirán acoger nuevos talleres profesionales. En concreto, la EOF ha acondicionado una nave en desuso situada en el Parque Tecnológico Citec, muy cerca de las instalaciones de Escuela SAMU, en Gelves (Sevilla). El objetivo es que este espacio acoja los talleres prácticos de los cursos que ofrece la escuela, como por ejemplo los talleres de carpintería metálica, albañilería, electricidad, pintura y fontanería.

Las previsiones se han cumplido y este nuevo espacio ya está listo, justo a tiempo para el inicio de la actividad académica, previsto para noviembre.

El 30 de octubre, el director general del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), David Morales Zamora, que sigue de cerca la evolución de la EOF, visitó las nuevas instalaciones situadas en Gelves. En esta visita institucional también estuvieron presentes el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, y la directora de la Escuela de Oficios, Lourdes Vázquez.

SAMU alcanzó a principios de 2020 un acuerdo de colaboración con el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) en virtud del cual este organismo de la Junta de Andalucía colabora en la difusión y en el desarrollo de los programas de la Escuela de Oficios SAMU.

El proyecto Escuela de Oficios SAMU nació en enero de este año de la preocupación de la organización por dotar a los menores extranjeros no acompañados y, en general, a los jóvenes andaluces desempleados, de conocimientos, habilidades y herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral.

Tras la suspensión de las clases durante el primer estado de alarma a causa del coronavirus y las vacaciones de Navidad, la EOF tiene previsto ofrecer a partir de noviembre nuevos cursos de oficios. Entre ellos destaca el curso de albañilería, que contará con prácticas en empresas, al igual que el resto de cursos de EOF.

Estos programas están dirigidos a jóvenes mayores de 16 años. No es necesario disponer de ningún título previo para acceder a ellos, lo cual se convierte en uno de sus principales atractivos.

Con la EOF, SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a la preocupación como entidad por dotar a estos menores, y en general a los jóvenes andaluces desempleados, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral con un enfoque práctico. Los programas de la Escuela de Oficios favorecen la mejora de sus competencias y habilidades sociales, y les guían hacia el mercado laboral a través de contrataciones de empresas colaboradoras.