Llegó el Síndrome Postvacacional ¿y qué?

Hemos disfrutado de unos días de descanso, con vacaciones o sin ellas, nos habrán servido para reducir el estrés que nos consume en nuestras tareas diarias, laborales, familiares etc.

Ahora toca retomar la vuelta y todos los medios como televisión, radio, periódicos e Internet nos inundan del conocidísimo y temido síndrome postvacacional. Pero, ¿Sabemos realmente qué es? ¿Debemos preocuparnos? ¿Tiene solución? En Samu Wellness, te ofrecemos la información que necesitas, para saber reconducir de forma positiva el síndrome postvacacional.

Busca una fotografía como anclaje emocional

Suele suceder que cuando nos hemos adaptado a nuestro estado vacacional, de pronto tomamos consciencia de que se acaba esta época estival y comienza de nuevo la rutina.

El síndrome postvacacional podría definirse como la dificultad que nos supone volver a la rutina, trabajo, obligaciones. Pero, ¿Cómo sé si estoy sufriendo este síndrome? Las manifestaciones del mismo dependerán fundamentalmente del ritmo de vida de cada persona así como de su personalidad, motivación, energía…  No obstante, el incremento del ritmo diario, los desajustes en el sueño y las comidas o el cambio a un entorno que nos exige obligaciones,  provocan que tanto nuestra mente y cuerpo sufran alteraciones. Cansancio, somnolencia o dolores musculares son algunos de los síntomas físicos que proyecta en nuestro cuerpo este trastorno. Nerviosismo, ansiedad, irritabilidad o tristeza son considerados síntomas psíquicos de esta adaptación pero sólo tardaras una semana en superarlos.

Idealizamos las vacaciones, el verano, el fin de semana… La vida cotidiana nos evoca siempre obligaciones y problemas. Sin embargo, durante el verano también superamos dificultades: la planificación del viaje, la convivencia familiar, la mala alimentación o el calor estival son solo algunas.  Por eso, la vuelta a la rutina puede ser un buen momento para comenzar de nuevo, actitud positiva y una buena organización son las claves del éxito.  La vuelta a la rutina es una oportunidad para empezar una Vida Wellness.

Lo más recomendable es que esta conciliación se produzca de forma progresiva, para ello puedes mantener hábitos veraniegos como nuestra tan valorada siesta o compartir espacios de ocio con amigos y familia. Otra idea es señalar en el calendario fechas importantes: cumpleaños, puentes, vacaciones… te ayudarán a afrontar el día a día con ilusión. Volver al trabajo es una oportunidad para empezar a reorganizar tareas, con orden y sosiego, marcando prioridades. Por muchas connotaciones negativas pueda evocar el trabajo, es un aspecto muy importante en nuestra vida, ya que nos ayudan a realizarnos como personas, a nivel profesional a mejorar cada día y genera retos de superación personal.  ¿Has probado a personalizar tu puesto de trabajo? ¡Te ayudará a sentirte más cómodo! Puedes usar para ello alguna fotografía que sirva de anclaje emocional, como recuerdo positivo de las vacaciones.